lunes, 23 de abril de 2018

Familias: contrato

En la entrada anterior, he comentado algunas dificultades que han encontrado la familia de mi alumno con respecto a algunas conductas disruptivas que presenta en casa.

Para ello, además de las pautas que hemos dado a la familia, hemos eleborado un contrato válido tanto para casa como para el colegio. De esta manera, podemos establecer una mejor relación con la familia y una coordinación.


Análisis de conducta

En esta nueva tarea del bloque 2 del curso, debemos hacer un análisis de conducta que puede presentar nuestro alumnado TEA y una tabla de registro de la conducta.

Yo me voy a centrar en mi alumnos de 1º de primaria. Está escolarizado en modalidad ordinaria en un centro público de jornada partida.
En ocasiones, muestra desinterés o apatía hacia las tareas escolares e inflexibilidad en modificar la tarea que esté realizando por otra que se le proponga. Además, le cuesta pedir ayuda, si no entiende lo que tiene que hacer, o hacer peticiones que ayuden a su concentración, como es el pedir que sus compañeros y compañeras no hablen muy alto cuando están realizando actividades en el aula. Estas actitudes le llevan a frustrarse al terminar la jornada.

La familia comenta que duerme con normalidad y que tiene rutinas muy marcadas, realizando actividades que le gusta, como las manualidades o investigar sobre animales, pero que cuando se le indica que debe terminarlas tiene rabietas.

Ante esta situación, el equipo docente que atienda al alumno, elaboramos un plan de acción para paliar las conductas en el aula, pero también ayudar a la familia para que las situaciones se normalicen y disminuyan las conductas disruptivas y rabietas.

En cuanto a la situación del aula, se ha llevado a cabo siguiendo los pasos:
  • Primero, se ha trabajado con el alumno de manera individual cómo actuar ante las situaciones descritas anteriormente. Para ello hemos utilizado claves visuales con las que hemos secuenciado los pasos a seguir y hemos recreado la situación en el aula de PT.


  • Una vez que hemos trabajado la secuencia de manera individual, generalizamos el aprendizaje en el aula. Para ello hemos colocada las secuencias anteriores en su mesa, donde él siempre pueda verlas. Primeramente hemos ido recordando al alumno que pasos debe seguir si nos hemos dado cuenta que le cuesta concentrarse por el ruido o que no sabe qué hacer. Le indicamos verbalmente qué tiene que hacer mientras vamos señalando las claves visuales. Poco a poco, ha ido interiorizando lo que tiene que hacer en cada situación, lo que favorece que el alumno no se frustre y realice sus tareas con éxito.




A la familia, les hemos recomendado que le indiquen el tiempo que tiene para hacer manualidades o investigar sobre animales con un reloj, ya sea digital, analógico o incluso de arena, y que le recuerden, al finalizar, cuánto tiempo le queda. De esta manera, le anticipamos que la actividad está a punto de terminar y le damos tiempo para finalizarla, sin tener que llegar a las rabietas.

Hasta ahora, los resultados de esta plan de acción están siendo positivos, tanto en el colegio como en casa. Su nivel de frustración y de rabietas es menor. Un aspecto que me gustaría destacar es la colaboración entre la familia y la escuela. Esto hace que el alumno se sienta mejor y haya una continuidad en el trabajo realizado.

Además de este plan de acción, en el aula de mi alumno hemos realizado una actividad con todo el alumnado para poner de manifiesto las conductas positivas de cada uno. Para ello, hemos pedido al alumnado que diga una conducta positiva propia y otra de dos compañeros. Finalizada esta puesta en común, valoramos los resultados y hemos realizado un cuadro para registrar las conductas positivas del alumnado y disminuir las conductas inadecuadas que puedan darse en el aula. 


En este cuadro, se han incluido las tres conductas positivas. Cada niño tendrá su propio panel donde se irá poniendo un pictograma en función de si se ha realizado o no. En el enlace, encontraréis el modelo de registro de conducta y los pictdogramas a utilizar.

miércoles, 4 de abril de 2018

Las relaciones con las familias.

En nuestra labor educativa, es primordial establecer una buena relación con las familias, y más si se trata de la familia del alumnado con TEA. La familia es quien más conoce al alumno o alumna y la información que nos transmita no es de vital importancia para conocer bien sus características y poder ajustar la respuesta educativa.
Para conocer un poco más a mi alumno, he elabora este pequeño cuestionario:


Una vez que comenzamos el trabajo con el alumno, es primordial establecer una buena coordinación familia-escuela. Por ello hemos preparado este cuaderno viajero, así en casa pueden saber lo que ha ocurrido en el colegio y viceversa.

CUADERNO VIAJERO

Nos comunicamos en el aula


Días después de realizar la actividad sobre las dierentes formas en las que podemos comunicarnos sin palabras, decidimos realizar carteles visuales para favorecer la autonomía del alumnado, no solo de nuestro alumno TEA.

El alumndo está distribuido en 6 equipos. A cada uno de ellos le dimes una serie de pictogramas de ARASAAC, que son los que utilizamos para los apoyos visuales y las autoinstrucciones, una tira de papel con las frases que debían formar y una plantilla con el número de cuadrados; de las palabras que forman la frase (de esta manera, también trabajamos la conciencia de palabra), una línea debajo para escribir las frase. 

En cada mesa, se colocarán las frases, de esta manera el alumnado tendrá de manera visual las normas establecidas en el aula.

En este enlace podéis ver como quedó el poster con las normas que contruyeron:



¿Cómo nos comunicamos sin palabras?


En el aula de 1º atiendo a un alumno TEA. En su mesa, hemos colocado una tira con autoinstrucciones usando pictogramas. Sus compañeros y compañeras son muy curiosos y les atrae todo el material que preparamos para su compi. De esta manera se sienten más cerca de él y facilita su inclusión en el colegio y fuera de él.

Su tutor y yo, hemos aprovechado esta curiosidad y decidimos hacer profundizar con el alumnado en la comunicación no verbal. Así les acercamos más a los apoyos visuales que usa su compañero y todo el alumnado puede aprender más sobre otra forma de comunicarse sin usar palabras.

La experiencia fue muy gratificante y motivadora, tanto para el alumnado como su tutor y para mi. Como maestra de Educación Especial, es maravilloso poder ver como la inclusión y el respeto por la diversidad es, poco a poco, una realidad.

Si quieres ver todo lo que aprendimos sobre comunicación no verbal, aquí os dejo esta bonita presentación.

Llegó el final

A lo largo de estas semanas, hemos ido realizando diversas tareas para facilitar la inclusión del alumnado TEA. Como tarea final, debemos d...